Cuando me muera levanten una cruz de marihuana, con diez botellas de vino y cien barajas clavadas, al fin ¿qué fue mi destino? Andar en las sendas malas.
En mi caja de la fina mis metrallas de tesoro. Gocé todito en la vida: joyas mujeres y oro. Yo soy narcotraficante, sé la rifa por el polvo.
Sobre mi tumba levanten una cruz de marighuana. No quiero llanto ni rezo, tampoco tierra sagrada, que me entierren en la sierra con leones de mi manada.
(¡Y ahí me voy compa'!)
Que esa cruz de marijuana la rieguen finos licores siete días a la semana, y que me toquen mis sones; con la música norteña, ahí canten mis canciones.
Que mi memoria la escriban con llanto de amapola, y que con balas se diga la fama de mi pistola, para gallos en mi tierra, la sierra fue nuestra gloria.
Sobre mi tumba levanten una cruz de marihuana. No quiero llanto ni rezo, tampoco tierra sagrada, que me entierren en la sierra con leones de mi manada.