Suave como la brisa con solo una sonrisa has abierto las puertas de mi corazón. Por solo verte, por solo conocerte, montaría en cada tren de esta estación. Tengo mil versos deseando hacerse vesos, y deciden ir a buscarte a tu habitación, llaman despacio no se hagan mucho daño si de pronto decides decirles que no.
Yo quisiera ser el aire que tu mejilla rozó. Yo quisiera ser la lluvia que regué tu corazón. Enredarme entre tus sueños, ver la vida de color, y que ronden los recuerdos, que se nos pare el reloj.
Buscando tu mirada entre tantas miradas, como busco una nota para esta canción, equivocada, al fin no encuentro nada, solo vago entre la gente sin dirección. Guardo el momento en que detuve el tiempo y todos esos detalles que nadie más vio, y en el silencio, intento hacerme un hueco imaginado que ahí dentro aún suena tu voz.
Yo quisiera ser el aire que tu mejilla rozó. Yo quisiera ser la lluvia que regué tu corazón. Enredarme entre tus sueños, ver la vida de color, y que ronden los recuerdos, que se nos pare el reloj.