Música: Alberto Suárez Villanueva Letra: Evaristo Fratantoni
Hoy las campanas de mi corazón hacen “din,” hacen “din don” furtivamente. ¿Comprenderán que es un tañir de amor ese “din,” ese “din don” tan elocuente?
Es a veces como un canto es que estoy queriendo tanto— ¿Será verdad o es imaginación el placer de escuchar tan feliz canción?
No creí que mi corazón fuera caja de dulce voz, hay un concierto divino, en mi cofre de ilusión— ¡din don!
Si ese amor me ha de hacer llorar a sus brazos me he de entregar. No me importa sufrir, quiero amando soñar y soñando, morir.