Y la luna, la luna plateada y madura, Se miraba en el agua. Y lloraba lloraba torpes lágrimas blancas, Que raspaban la cara. Entre fuego y escarcha tus palabras calaban Hasta el fondo del alma, Convirtiendo al momento en un infierno del cielo, En avispero la calma. A caso crees que serás El único corazón loco, Que acabo roto por culpa del amor.
Se acabó, se acabó, se acabó. Pon punto final a este sueño. No pienses en continuar una historia, Que ya ha pasado de tiempo. Se acabó, se acabó, se acabó. Sigue las reglas del juego. No sirve de nada jugar, prometer ni rogar, Cuando se apaga el fuego.
Yo corría corría, como corren las olas, Cuando buscan la orilla. Desde que era una niña, Nunca quise otra cosa, Que hacerte mío algún día. Y todo lo que conseguí, Fue solamente un espejismo. Desde ahora mismo prometo, Que me voy.
Se acabó, se acabó, se acabó. Pon punto final a este sueño. No pienses en continuar una historia, Que ya ha pasado de tiempo. Se acabó, se acabó, se acabó. Sigue las reglas del juego. Ahora no vale jugar, prometer ni jurar, Es muy tarde, lo siento.
Se acabó, se acabó, se acabó. Pon punto final a este sueño. No pienses en continuar una historia, Que ya ha pasado de tiempo.