De la luz soy el desterrado tortuoso monólogo con la muerte, llanto fúnebre del alunado lloro lascivia, lloro mi suerte
Lascivia demente de sacrílegos besos dulce amargura del Paria caído tu sangre es perfume, que una vez olido hacen que ebrios recorran tu cuerpo, mis labios de tus paredes presos de tu juventud heridos
Mi cuerpo en mi ataúd te espera (ah) hecho de tristeza, sexo y madera tintado con la sangre de un río de tu lado oscuro, de tu rincón sombrío
Todavía mi tumba tiene impregnado el olor de tus últimos besos, todavía llora mi almohada tu ausencia porque te tiene tan lejos
Que invoco tu nombre y aúllo a la luna soy la inmundicia, el que sólo te llena soy... el que soy... tu Príncipe, el de la Dulce Pena
Escucha mi jadeo que en tu cuello se aloja ¿luz o tinieblas? Que tu alma escoja...