(Diego Cortés al fin encuentra su camino y se sincera consigo mismo. Es homosexual y en una época en la que tiene que esconder sus sentimientos hacia la persona amada. Esto hace que yo te plantee a ti, si hoy en pleno año 2000, no va siendo hora de que abandonemos la mentalidad de la Edad Media. ЎїQué coño nos importa con quién duerme cada uno?!)
Cuánto ha de esperar Para al fin poder hallar La otra mitad de mí Que me acompañe a vivir
Nadé tiempo en un mar De apariencia, y ahogué el amor No sé puede ocultar El perfume de una flor
Cuánto me cuesta sobrevivir Cuánto sonreír Sin poder quitarme el antifaz Que me disfraza de normal
Y volveré a buscarte Allí hasta donde estés Tan sólo quiero amarte Y poder tener Alguien en que apoyarme Alguien en quien volcar Todo el amor que cercenó el qué dirán...
No más miedo a entregar Mis labios sin antes mirar No más miedo a acariciar Nuestros cuerpos y soñar
A la mierda con El armario y el diván Y si hay que luchar Luchar es educar
Que en asuntos del corazón No hay regla de dos Que somos distintos, somos iguales No más guetos, alza la voz
Y cuando llegue el final El otoño de nuestro amor Yo te esperaré, mientras, vive Y lucha por tener
Derecho a elegir Con qué cabeza tu almohada compartir Orgulloso de ser quien eres Y no como deberías ser
Cuánto me cuesta sobrevivir Cuánto sonreír Sin poder quitarme el antifaz Que me disfraza de normal