Por ti cariño encogería la noche Al tamaño de tu cama Y compraría tus caricias pagando Con besos mi libertad
Por ti cariño, perdería mi orgullo En la trastienda de mi alma. Y saciaría mi venganza bebiendo Como un loco en tu boca después.
Porque al rozarte siento miedo, amor De despertar y no oír tu voz Y que al llegar el alba a tu ventana Abra los ojos y sólo esté yo.
Por ti cariño, robaría una estrella Y que en tus noches té velara Y en los caminos, rogaría a mi espada Que me haga digno de ti.
Quiero perderme en la jauría de tus labios Tormento es tu boquita de miel Enjaulé mi alma en tu linda armadura Forjadas con tu cuerpo y tu piel
Viéndose sumido en tales pensamientos Don Quijote no acertaba a ver (¿eh?) Que la destinataria de tanto halago No era quien creía ver (Noo!)
Era Maritornes la moza asturiana Tuerta de un ojo y del otro no muy sano (Y del otro... ¡pff!, como la Leticia Sabater) Que yendo al encuentro de su amante arriero Se topó con él.