Reflejado en la tristeza de la infancia moría un sueño en cada aventura mezclado entre inocencia y llanto creció consumido en su existencia.
De grande buscó la respuesta al saberlo su pecho quedó helado su sueño falleció a su costado el orgullo creció a lo más alto
Y al recorrer el solitario suelo entre cenizas de campos de batalla encontró flores forjadas por el viento nacidas en un negro nido de almas, negro nido de almas.
Intima herencia inmortal el ejemplo ungido en dolor heróico caído en tierra por la patria que tanto amo.
Quizás tal vez el olor sea a ceniza despedido de una cruz que se lamenta por doliente al haber sido clavada en la tierra de una guerra sangrienta guerra sangrienta.
Fue su alma causa del servicio emancipado hasta su propio orgullo desenvaina del honor su sacrificio y en su voz pide a Dios santo descanso.
Y al recorrer el solitario suelo entre cenizas de campos de batalla encontró flores forjadas por el viento nacidas en un negro nido de almas, negro nido de almas.