Si pienso en cinco cosas, solo pienso en cinco letras: Son tu nombre. Me gusta no tener que preguntarte, sé que un beso me responde. Qué fácil me pones la vida. Tu tiempo a sido todo, a mi aguantarme tantas cosas, perdonarme. Y algunas otras, no fijarte, o no mirar por no enterarte. Aunque a veces los reproches te los calles. Y otras veces, por mi bien entierres los detalles
Quisiera siempre así poder amarte no cansarme de quererte. Quisiera no tener que recordarte porque pueda aquí tenerte. Aunque a veces no me queda más remedio que sentarme en la escalera. A esperarte aunque yo sepa que sentándome no llegas.
Si pienso en cinco vidas, solo pienso en cinco letras: Son mis vidas. Me duelen esas noches tan dañinas antes de una despedida. No creo en los destinos, solo creo en esto, tuyo y mío. Me gusta despertarme y abrazarte. No tener que imaginarte. Me asusta acostarme y no rozarte, o que tu pelo me falte. Porque sabes que me gusta acariciarlo mientras duermes y enredarlo entre mi mano.
Quisiera siempre así poder amarte no cansarme de quererte Quisiera no tener que recordarte porque pueda aquí tenerte Aunque a veces no me queda más remedio que sentarme en la escalera A esperarte aunque yo sepa que sentándome no llegas
Quisiera siempre así poder amarte no cansarme de quererte Quisiera no tener que recordarte porque pueda aquí tenerte