Desde el cero al ciento ya conté una vez aunque volviese a caer. Me entretengo y paso el suelo por mis pies para pensar el por qué te he perdido al mismo tiempo en que mis ganas vuelven a añorar aquel abril. Caigo en charcos blancos de mis lágrimas aunque los sepa esquivar. Viajo a ratos largos por esta ciudad y no sé dónde estás. Y he probado mil maneras de soñarte robando horas por dormir y he rogado al cielo que me ayude a amarte, que busque un camino hacia tí. Veo como la lluvia cae recorriendo el asfalto de norte a sur, sé que sigues bajo mi piel revolviendo y pintando todo de azul. Vuelve de una vez que no logro soportar esta cruz... De pecados solo cuatro por cumplir para empezar a morir. Dos o tres segundos para decidir que es lo que quiero decir. Y ahora guardo entre mis brazos lo importante, tratando de sobrevivir. Y he rogado al cielo que me ayude a amarte que busque un camino hacia tí... Basta un truco sin escudo para ver lo que no llego a entender. Vivo a espaldas de este mundo y del que fue cuando te tuve en mi piel. Ya he pagado el precio de los ignorantes por todo lo que pedí y he rogado al cielo que me ayude a amarte que busque un camino hacia tí...