Al entrar a tu santo lugar me asombra que me pueda acercar para ver tu gloria y tu belleza y adorarte en intimidad. En confianza yo me puedo acercar, de tu mesa quiero participar, todo lo que puedo hacer es postrarme y con mis labios proclamar
Mi pan, mi luz, mi oración, eres tú Jesús Mi Dios, mi amor y mi canción, eres tú Jesús, sólo Tú.