Que no daría yo, por empezar de nuevo, a pasear por la arena de esa playa blanca.
Que no daría yo, por escuchar de nuevo esa niña que llega tarde a casa.
Y escuchar ese grito de mi madre pregonando mi nombre en la ventana mientras yo deshojaba primaveras por la calle mayor y por la plaza.
Que no daría yo, por empezar de nuevo, para contar estrellas desde mi ventana.
Vestirme de faralaes y pasear la feria para sentir el beso de la madrugada y volar a los brazos de mi pare y sentir ese brillo en la mirada para luego alejarme lentamente a un tablao a bailar por sevillanas.
Que no daría yo, por escaparme a un cine de verano en donde alguien me diera el primer beso de amor, que no daría yo, por sentarme junto a èl en ese parque viendo como se ponìa el sol.
Que no daría yo ay, por sentarme junto a èl en ese parque y oyendo el ruido del mar, y oyendo el ruido del mar. _________________