Era rusa y se llamaba Laika ella era una pera muy normal pasó de ser un corriente animal a ser una estrella mundial.
La metieron dentro de una nave para observar la reacción. Ella fue la primera astronauta en el espacio exterior.
Preparado está ya el cohete para zarpar el control en tierra dice a Laika adiós.
En la base todo era silencio esperando alguna señal. Todos con los cascos en la oreja oyeron a la perra ladrar.
Mientras en la tierra una gran fiesta gritos, risas, llantos y champagne Laika miraba por la ventana qué será esa bola de color y que hago yo girando alrededor.
Preparado está ya el cohete para zarpar el control en tierra dice a Laika adiós.
Una noche por el telescopio una nueva luz apareció nadie pudo darle una explicación al asomo del nuevo sol.
Y si hacemos caso a la leyenda entonces tendremos que pensar que en la tierra hay una perra menos y en el cielo una estrella más.