Sabia que era algo malo lo que aquel cabrón hacía pero por miedo, rabia, nunca se atrevía A compartir la situación. Dolía más en su mente que en su cuerpo Y en la vergüenza del silencio Se marchito su corazón.
Las otras niñas no jugaban Al mismo juego que jugaba Lyss Las otras no se desnudaban Ni les contaban los lunares Ni amanecían sus sabanas... Lagrimitas de sangre.
La tortura de Lyss era su padre Más que padre, una cruz Más que cruz, el dolor Que vieron las paredes de aquella habitación... La tortura de Lyss.
Creía que después de la noche oscura llega el día pero en su caso nunca se cruzo el ocaso Nadie escucho su desnudez. Dolía más en su mente que en su cuerpo Y en la vergüenza del silencio se marchito su corazón.
Las otras niñas no jugaban Al mismo juego que jugaba Lyss Las otras no se desnudaban Ni les contaban los lunares Ni amanecían sus sabanas... Lagrimitas de sangre.
La tortura de Lyss era su padre Más que padre, una cruz Más que cruz, el dolor Que vieron las paredes de aquella habitación... La tortura de Lyss.
Lyss poco a poco se fue haciendo mayor Encerrada en si misma, renunciando al amor Presa del miedo... no supo huir De aquellos putos recuerdos antes de morir.