Quién al oír los primeros compases del vals no ha tenido intención de bailar. Si hasta parece que el mundo en su eterno rodar girará al compás de algún vals. Si usted ha soñado en sus brazos poder estrechar a esa rubia que encanta al mirar. Juntos muy juntos los dos estarán si siguen el ritmo del vals.
Soñar, dejarse arrullar, decir al oído palabras tan dulces que invitan a amar. Soñar, siguiendo el compás, cerrando los ojos muy cerca las bocas el sueño del vals. Sentir que nos aprisiona un perfume de amor. Que un ángel con voz de cielo nos roba el adiós. Soñar, siguiendo el compás que todo es distinto si entrega su alma al ritmo del vals.