Mientras el papel se llena mi espíritu se vacía de todas formas lo prefiero a tu oficina no podría ver pasar los días moviéndome igual que un autómata elegí el salto mortal del acróbata fui un nómada buscando verdades deje atrás tantas amistades y corazones partidos en dos mitades tu que sabes de la incertidumbre del esfuerzo que supone elevar mis canciones hacia la cumbre y aunque el desamor me tumbe iré en mi propia dirección soy un sastre del desastre lastre en cada relación, un mago enamorado del riesgo y de sus destellos y quien quiera que me quiera deberá lidiar con ello que le voy a hacer si vivo tranquilo en otra galaxia si lo conocido me asfixia y no calma mi ansia preso en la nostalgia las hojas son mi elixir andando en la cuerda floja esta es la vida que elegí vivir. Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara, morimos por cada palabra sin temerle a nada, vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca, morimos si la rutina vigila tras nuestra cuerda, seguimos recargando el arma, vomitando el alma, escribiendo el mal, aguantando el peso en nuestra espalda, solo nos salva la fe, es todo lo que tenemos la cuerda floja en nuestros pies no impide que abandonemos. Soy funambulista dueño de la cuerda floja donde se ocultan los sueños, vivo detrás de una hoja, así vi el ataúd igual que el tiempo que se esfuma llevo encima aquella cruz por un poco de luz de luna, he perdido tanto por no estar atento más que al boli y al papel y al recitar mis sentimientos, he donado todo he llorado mi sufrimiento he abandonado a mi ser y se lo he regalado al viento por un pedazo de cielo de las nubes formadas por poesías con sabor a caramelo, mas cuando escribo sangro y duelo que me espera en el último peldaño de escalera hacia el anhelo o en el pozo de los deseos perdí a mis dos mujeres, placeres por verdaderos trofeos he perdido todo menos un tornillo y yo desde que somos aliados el bolígrafo y yo. Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara, morimos por cada palabra sin temerle a nada, vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca, morimos si la rutina vigila tras nuestra cuerda, seguimos recargando el arma, vomitando el alba, escribiendo el mal, aguantando el peso en nuestra espalda, solo nos salva la fe, es todo lo que tenemos la cuerda floja en nuestros pies no impide que abandonemos. Y aunque el suelo queme miro hacia adelante aunque ande cansado , créeme soy un amante que teme amar demasiado, he aceptado mis dilemas, mis delirios, mis letargos he retado al equilibrio y no consigo derrotarlo, he visto el presente a mi lado pasar de largo, he llorado sangre escribiendo un pasado amargo, he perdido el miedo y hasta el cielo de tu boca , mas yo vivo donde hasta la floja cuerda quedo loca, llamémosle la cuerda floja plasmo mis escritos en la hoja con sagrada inspiración de luna roja, soy funambulista de palabras y equilibrio por todos los que defienden paradojas. Por los que viven en la hora aunque hayan ojos que les juzguen, por los que a veces se hunden luego resurgen, por los que lo arriesgan todo por plasmar oro en sus hojas , por los que caminan solos viviendo en la cuerda floja. Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara, morimos por cada palabra sin temerle a nada, vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca, morimos si la rutina vigila tras nuestra cuerda, seguimos recargando el arma, vomitando el alma, escribiendo el mal, aguantando el peso en nuestra espalda, solo nos salva la fe, es todo lo que tenemos la cuerda floja en nuestros pies no impide que abandonemos. x2