Como un puñao de arena fin extiéndela por tu camino baja hasta el fondo de tu alma y comprenderás que en la vida solo manda el destino. Pero dime quien soy yo la que manda la que ordena la que lleva el timón la que sufre las penas pero dime quien soy yo la que canta cuando llora la que ríe en los momentos cuando la pena me ahoga.
Y acaríciame la cara que ves llorando y no sientes nada, y acaríciame la cara que me ves llorando y no sientes nada.
Le doy gracias a la vida porque tengo lo que quiero alguien que por mi suspira y aunque sea desde el cielo. Cicatriza las heridas que aparecen en mis sueños y a veces se pone triste sabe que le hecho de menos.
Y acaríciame la cara que ves llorando y no sientes nada, y acaríciame la cara que me ves llorando y no sientes nada.
Y amando hi ha amar se aprende amando y amando y no aprendiste nada y amándote te di lo que tenia y amando y ya no tengo nada... y acaríciame la cara que ves llorando y no sientes nada y acaríciame la cara que me ves llorando y no sientes nada.