El huracán desrraigó con crueldad el rosal que planté en el jardín de mi amor que cuidé con afán y, al nacer una flor, la traición le cortó sin piedad su raíz y el rosal nunca más floreció. Como al rosal mi ilusión la mató un amor de mujer que mintió. Cristo soy con mi cruz al andar, compasión solo doy al pasar. Vendaval que arrasó mi querer, huracán transformao en mujer.
Fueron sus caricias llenas de mal y traición, labios que mintieron despiadados y al besar su falsa boca se me helaba el corazón. Ilusión que se fue, amor que mató. Una mala mujer que lleva el veneno escondido en su negro corazón.
Te perdoné porque odiar yo no sé, ni rencor para ti guardaré sólo sé que su mal derrumbó el Edén que hilvané con fervor, luz de amor que jamás volverá a alumbrar a mi fiel corazón. Vago sin fe con mi cruz de dolor, hoy vivir para mí es crueldad juventud que le di sin dudar y jugó sin piedad con mi amor. Vendaval que arrasó mi querer, huracán transformao en mujer.