No me busques, te lo ruego, ya no quiero atar mi suerte Si he nacido pa' andar solo, con destino de gorrión, Si me vieras qué tranquilo, que me siento así al no verte Casi, casi pensarías, que no tengo corazón. Sin embargo te he brindado, lo mejor que pude darte De mi nido hice una jaula, donde preso te adoré, Y en las horas calaveras, que tenía de descarte Ni soñé con reemplazarte, siempre fuiste mi mujer.
Dejame, vivir la vida Que por mi bien o mi mal, ¡Ya no me importa que clames, me persigas o me llames con tinte sentimental! Dejame seguir la suerte Del jilguero o del gorrión, Para lo nuestro ya es tarde, Que digan que soy cobarde, Que digan que soy cobarde, Me gusta ser como soy.
Desde pibe, anduve solo, bien sabés cómo yo he sido, Sin embargo me amargaste, como nadie me amargó, Es por eso que la puerta de mi cárcel y tu nido Desde el día en que te fuiste, para nadie más se abrió. Es inútil, ¡no me busques!, no estoy hecho pa´ achicarme En las buenas y en las malas, contra todo me curtí, Quiera Dios que nunca tengas, que volver a precisarme Porque el día en que eso ocurra, soy hombre y sabré cumplir.