Morir en los rayos de sol La niebla de un día sin luz. Y luego en la tarde serena Un gelo mi angustia y mi pena.
Soñaba aquella tarde con tus besos Sentíame feliz con tu regreso. Y al verte de nuevo ante mí Cantaba en mis sueños así: Una vez, sólo te vi una vez Y te amé, sólo bastó una vez. Hoy no sé si me faltará tu cariño ¡Ay de mí, que estoy solo sin ti!
Sólo tú me sabes comprender Siempre tú, para poder vencer. Nunca más, yo te lo juro vida mía Nunca más podré vivir sin ti.