Letra : Jorge Torres y Héctor Alperi Música : Virgilio San Clemente
Fueron días felices aquellos Que mecieron mi amor y tu ensueño, La ternura en tus manos atraía Al amparo ideal de tus caricias. El aliento embriagante de tu boca Fue veneno después para mi vida, Copa de dolor que yo bebía con fervor Sobre esos labios que encendió el amor.
Dulce amargura, Pena de mi corazón. Un viento helado un día te llevó, Y eternas son ahora para mí Las horas que tu ausencia ensombreció. Dulce amargura, Mi tortura y mi obsesión. ¿Por qué tu amada boca me mintió? Y en tus besos Y en tus manos Y en tus ojos El misterio derramó... Tanta traición.