Plegaria que llega a mi alma al son de lentas campanadas, plegaria que es consuelo y calma para las almas desamparadas. El órgano de la capilla embarga a todos de emoción mientras que un alma de rodillas ¡pide consuelo, pide perdón!
Ay de mí!... Ay señor!... Cuánta amargura y dolor! Cuando el sol se va ocultando (una plegaria) y se muere lentamente (brota de mi alma) cruza un alma doliente (y elevo un rezo) en el atardecer.