Yo quisiera que me digas sin rodeos, con franqueza, levantando tu cabeza, descubierto el corazón. Si serás de veras mía, si es verdad que sientes pena como me dijiste un día, que estás triste sin amor.
Rosarina linda, es tu boca, son tus ojos, el encanto de mi vida que del cielo me envía Dios. Rosarina linda hay un algo en tu mirada que me invita a contemplarla. Por ti, mi vida me muero yo.