En mi pecho anida una pena que no sé del todo explicar, sólo siento que corre serena una vida que pasa y se va. Como aromas deja el pasado de otro tiempo que fue mejor, y ese sueño de niño dorado vio lo cierto cuando despertó.
Es el recuerdo de ayer que me invita a pensar, porque palpito en él: las aventuras de amor, el colegio, el placer que hallaba juguetón. Y de las flores de casa aquel perfume embriagador ya no siente el que pasa porque fue el tiempo quien lo llevó.