Acercate a mi y oirás mi corazón contento latir como un brujo reloj. La noche es azul, convida a soñar, ya el cielo ha encendido su faro mejor. Si un beso te doy, pecado no ha de ser; culpable es la noche que incita a querer. Me tienta el amor, acércate ya, que el credo de un sueño nos revivirá.
Corre, corre barcarola, por mi río de ilusión. Que en el canto de las olas surgirá mi confesión.
Soy una estrella en el mar que hoy detiene su andar para hundirse en tus ojos. Y en el embrujo de tus labios muy rojos, por llegar a tu alma mi destino daré. Soy una estrella en el mar que hoy se pierde al azar sin amor ni fortuna. Y en los abismos de esta noche de luna, sólo quiero vivir, de rodilla a tus pies, para amarte y morir.