Bajo las luces de esta ciudad, bajo la lluvia y la tranquilidad, me acuerdo de aquellos días, cuando la voz no me salía, y el fogón de tu chimenea, mordía, no quería, tu boca y la mía, el silencio rompía.
Bajo el soñar de tus caricias, inmerso en la paz de tu armonía, tu boca y la mía, esa era la melodía, y ahora mírame, en éste abismo sin final, olvidaste mi nombre, mis labios, y ya no me querías más.
Maldita, te enamoró mi corazón, y ahora mira como me lo quitas, estoy perdio en un mundo que se marchita, maldita tú, maldita.
Cuantas veces cerré los ojos, para no mirarte y llorar, cuantas veces acabé cediendo, cuantas veces he salido perdiendo, escuchando mentiras que ahora, se velan frente a tí, ahora que no hay más excusas, no tienes nada que decir.
Maldita, te enamoró mi corazón, y ahora mira como me lo quitas, estoy perdio en un mundo que se marchita, maldita tú, maldita.
Maldita, te enamoró mi corazón, y ahora mira como me lo quitas, estoy perdio en un mundo que se marchita.
Y el aire que respiro ya no es aire, ata tus manos pa que no dañes a nadie.
El tiempo que paso yo aquí en tu calle, se me hace eterno y me recuerda a tus detalles.
Maldita, te enamoró mi corazón, y ahora mira, mira, mira, como me lo quitas, estoy perdio en un mundo que se marchita, maldita, maldita, maldita.