¡Arza y olé! Soy el rayo de luna más triste que ha visto usté.
¡Olé y olá! Cuando alumbra las fosas y nichos... ¡qué gusto da!
¡Arza y olé! ¡Ya ha visto usté -¡olé y olá!- qué gusto da!
Soy un rayito de luna que da luz a un "sementerio" donde reposa mi padre, y mi tío Desiderio. Y mi pobrecita mare, y un primo la mar de serio, y una hermanita bastante mona que se murió porque al cogerla la comadrona la espachurró.
¡"Sementerio", "sementerio"! Siempre solo y siempre serio.
Si no fuera por el rayo de lunita que te alumbra, ¿qué sería de tus fosas? ¿qué sería de tus tumbas?
¡Ay, qué tumbas!
Pobrecitos cadáveres sin hablar una palabra. Y por toda distracción bailan la danza macabra.