Las piezas sobre la mesa a fondo impreso el juego, hondo a sido el surgimiento,y extraodinario el duelo, sobra asi sueños desiertos voluntades desgastadas, noches y dias inciertos ansiedades estancadas, un rayo vino de arriba para mi gente esperanza, hay quien dice "caballero gana el caballo que alcanza", para vivir hace falta llevar empeñada el alma, alzare los brazos y arriba extendere las palmas,
grande es el espiritu que el viento manifiesta, claro es el dominio de la cora hacia la testa, nuevo es el escenario y nueva es la batalla, vieja es el hambre y vieja es la rabia que estalla.
Unico es el porque de la nuestra resistencia, empezar de cero es bendicion y es penitencia, se gana al ser parte de la reaccion y la historia, luego hace falta perder solo para alcanzar gloria...
Una y otra vez mas la ocasion agradeciendo, el alma entrego a diario entre infierno y cielo, una y otra vez mas lagrimas hacia el suelo, ahora si que como dicen "Mandando y obedeciendo"...
La pasion sobre la fuerza vuelo sobre la cabeza, cuando arde carne propia reina la naturaleza, grande resulta la tribu tambien incondicional, harto resulta el resto buscanco oportunidad.
Un impulso desde abajo me recuerda el motivo, el coraje desde adentro me recuerda que estoy vivo, otros tantos como yo,uno solo el movimiento, hechos muertos suponian pasando y dando lamento
Fuerte y definitivo se escucha ese grito, grabado esta el destino el intento esta escrito, ardua es la tarea y legitimo el puesto, si se suma a la causa a ese numero apuesto
ese diario seria el mas exigente, el sudor y la entrega el mas deseado aliciente, mortales los viajeros y todos hechos se van, interminables esfuerzos y tanta la voluntad.
Una y otra vez mas la ocasion agradeciendo, el alma entrego a diario entre infierno y cielo, una y otra vez mas lagrimas hacia el suelo, ahora si que como dicen "Mandando y obedeciendo"
Solo digame de frente si se va a rajar conmigo, estamos para servirle amigo de los amigos, solo mireme de frente si se a de hacer a un lado, estamos para seguirle venimos tan atinados.
Una y otra vez mas la ocasion agradeciendo, el alma entrego a diario entre infierno y cielo, una y otra vez mas lagrimas hacia el suelo, ahora si que como dicen "Mandando y obedeciendo"