Era una noche de julio cuando te descubrí a las puertas de aquel bar. Sin pensarlo ni un momento ya me acerqué a ti y comenzamos a hablar. Parece que fue ayer cuando te vi la cara y supe que eras distinta a los demás, parece que fue ayer cuando yo te canté esa primera vez que siempre recordaré.
Sólo pasaron tres días pero ya te quería. Eras la estrella en mi oscuridad que ilumina mi camino y lo siembra conmigo con semillas de serenidad y no he encontrado un por qué, por qué te quería tanto pero tú me ayudaste a buscar. Perdíamos el tiempo, cuando me abrazas, me miras, siento que eres lo que tenía que encontrar.
Eres tú la princesa de esa playa tan desierta donde a media noche quiero ir. Compartimos miradas, con una sola basta para decirte que te quiero aquí.
Y pronto llegó el momento. Me pediste consejo, te daba miedo sentir amor, pero cuando os veo juntos, juraría que ese miedo desapareció y supe que eres, así como deseabas y yo sólo doy gracias por estar ahí, por estar a tu lado, por verte reír con aquel chico que te cuida. Yo sé que se muere por ti.
Eres tú la princesa de esa playa tan desierta donde a media noche quiero ir. Compartimos miradas, con una sola basta para decirte que te quiero aquí.
Tantos cambios vencidos, los momentos vividos y aún los que están por llegar hacen que nos demos cuenta que este momento juntas si queremos perdurará. Que no importa el lugar, aquí o allá, donde cantemos esta canción. Yo canto a las palabras y recuerdos escondidos en el fondo de mi cajón. Aquel que te abro a diario, donde tienes tu sitio para siempre que se llama corazón.
Eres tú la princesa de esa playa tan desierta donde a media noche quiero ir. Compartimos miradas, con una sola basta para decirte que te quiero aquí, siempre aquí. Junto a mí.