L El llegaba, yo dormía, en silencio se acercaba, Me dejaba una caricia, y en sus brazos me tomaba, Cuando su cuerpo sentía, poco a poco despertaba, Y mi miedo se moría cuando él me hablaba... J Tranquila amor, tranquila, duerme que soy yo, mi vida... L Y yo le creía, hasta que un día sin querer descubrí, Que era todo mentira... L Esas caricias no eran solo mías, Ni las palabras que siempre decía, Yo era dueña de la noche, pero ella del día... Y todo el tiempo que nunca me daba, Todo ese tiempo de mí se reía, Yo era dueña de la noche, pero no de su vida, Era todo mentira, mentira... L Todo había ya cambiado, aunque él no lo sabía, Yo trataba de olvidarme, pero era inútil, no podía, Tan profundo y tan grande era el amor que yo le daba, Que no podía acostumbrarme a saber que me engañaba... El llegó, yo no dormía, en silencio lo esperaba, Cuando se acercó a abrazarme, puse fin allá a su vida, Y vinieron a buscarme, estoy aquí desde aquel día, Y en la noche al acostarme aún lo escucho todavía... J Tranquila amor, tranquila, duerme que soy yo, mi vida... L Y yo me reía, porque al final sin querer descubrí, Que no me mentía... L Esas caricias eran sólo mías, Todo fue invento de mis fantasías, Yo era dueña de su vida y ella no vivía, Y una mañana me marché a buscarlo, Para estar juntos como el primer día, Y al encontrarme me abrazó y me dijo, Tranquila amor... tranquila...