Aunque me tiren otra vez las cartas yo la verdad ya no les creo nada, es otro vaticinio estúpido que nunca pasa. Tengo un sillón para dormir, vivo en el living hace un par de meses, no tengo calidad de vida y no me importa estar así, hoy me basta respirar aire mas puro.
Pero tú siempre disparas sin piedad tus balas de caucho que no matan pero hacen daño, y tú no sabes lo que pasa aquí adentro cuando me tratas como un arlequín; ya no importa lárgate de aquí.
Atormentado por el momento me vi obligado a usar la puerta falsa, un nuevo viaje por el tiempo que restreé el olor a ti, hoy perdí la vanidad, te lo juro.
Pero tú siempre disparas sin piedad tus balas de caucho que no matan pero hacen daño, y tú no sabes lo que pasa aquí adentro cuando me tratas como un arlequín; ya no importa lárgate de aquí.