Gente que se despierta cuando aún es de noche y cocina cuando cae el sol gente que acompaña gente en hospitales, parques gente que despide, o que recibe a gente en los andenes gente que va de frente que no esquiva tu mirada y que percibe en el viento cómo será el verano cómo será el invierno.
Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada siete días para darte un pasaje en la más bella historia de amor. Dos, tres horas para contemplarte y dos de cada siete días para darte me acomodo en un rincón de tu corazón.
Gente que pide por la gente en los altares en las romerías gente que da la vida, que infunde fe que crece y que merece paz gente que se funde en un abrazo en el horror y que comparte el oleaje de su alma gente que nos renueva la pequeña esperanza de un día vivir en paz.
Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada siete días para darte un pasaje en la más bella historia de amor. Dos, tres horas para contemplarte y dos de cada siete días para darte te acomodo en un rincón de mi corazón.
Para vivir así en miradas transparentes recibir su luz definitivamente nubes van y van y van pasando pero aquella luz nos sigue iluminando. Qué fresca es la sombra que ofrecen qué limpia el agua dulce de sus miradas es por ti que empiezo un nuevo día hay ángeles entre nosotros.
Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada siete días para darte un pasaje en la más bella historia de amor. Dos, tres horas para contemplarte y dos de cada siete días para darte me acomodo en un rincón de tu corazón.
Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada siete días para darte. Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada siete días. Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada. Dos, tres horas para disfrutarte. Dos, tres horas.