Cuando al amanecer vuelva a surgir la impiadosa marcha de fantasmas en mi mente, le quitaré poder a mi ego y apagaré mis fantasías, para que nazca en mí el deseo tan anhelado de poder sentirte, de poder vibrar en tu frecuencia. Te había olvidado, pero siempre estuviste a mi lado, como queriendo socorrerme de esos pensamientos oscuros que invadían mi interior, de toda esa vorágine terrenal que casi cercena mi alma. Pero hoy, de nuevo, me siento acariciado por tu voz y derramo mil lágrimas de sanación sobre el percudido espejo de mi existencia. Sólo tu Luz arrancará de raíz el flagelo de mis miedos más extremos y con el fluir del tiempo sin tiempo nos fundiremos en un abrazo final, para sumergirnos, al fin, en los mares de la eternidad.
Only your light can tame my fears as I sink into its embrace. Only your light can dry my tears Sinking to eternity.