Un canilla pohí una balsa una guaina una flor en el río, un paisaje de cielo reflejan las aguas del gran Paraná más allá, un camalote va flotando hacia la orilla que arbolada de sauces nos invita a soñar. Acuarela de río que pinta de luces mi dulce romance, en el mundo no hay marco más divino y bello para nuestro amor, con su sol, con sus cálidos matices con su brisa perfumada en magico arrebol de un lento atardecer. A la deriva el bote va con mi amada por el río meciéndonos con su vaivén que acompasa nuestro amor y apoyada en mi hombro me murmura al oído mientras tomo tus manos completan mi dicha aromas de azahar.