Te espero en el final del tiempo y de la luz, te espero al terminar la fe en la juventud. Te espero cuando el fin del mundo está al llegar, y seco está el jardín y seca está la mar. Te espero cuando el sol nos deje de alumbrar, y no haya entre tú y yo más que la inmensidad.
María, María, te quiero, y así de un mundo sin cielo verás resurgir otro nuevo por tu amor y mi amor.
Te espero para hacer un mundo entre los dos, el mundo que soñé, sin odio y sin rencor. Te espero para hacer un mundo donde el mal no pueda con el bien y a nadie falte paz. Te espero porque sé que piensas como yo, que el mundo falta fe y sobra ambición.
María, María, te quiero, y así de un mundo sin cielo verás resurgir otro nuevo por tu amor y mi amor.
Te espero en el final del tiempo y de la luz, te espero al terminar la fe en la juventud. Te espero cuando ya no tengas ilusión, te ayudaré a empezar desde mi corazón. Te espero cuando el sol nos deje de alumbrar, y no haya entre tú y yo más que la inmensidad.
María, María, te quiero, y así de un mundo sin cielo verás resurgir otro nuevo, María, por nuestro amor.