Pasan las horas no puedo olvidarla besé sus manos, toqué su carne blanda sus uñas rojas rasgaron mi vientre su aliento a alcohol me embriagó de amor.
Mujer sucia de cabaret fina ladrona: ¡escúchame! Esta noche no verás a otro hombre esta noche sudaré contigo esta noche dejaré que Dios atisbe por la cerradura.
Apago el sueño como una vela ruedo en la cama afuera hay luna llena no entiendo el mundo por mí, que se haga polvo suda el reloj, me punza tu amor.
Mujer sucia de cabaret fina ladrona: ¡escúchame! Esta noche no verás a otro hombre esta noche sudaré contigo esta noche dejaré que Dios atisbe por la cerradura.
Soy el número ochenta de una larga fila de amantes un muchacho solitario mal vecino del mundo el enamorado de un negliyé de seda negra.
Pasan las horas no puedo olvidarla besé sus manos, toqué su carne blanda sus uñas rojas rasgaron mi vientre su aliento a alcohol me embriagó de amor.
Mujer sucia de cabaret fina ladrona: ¡escúchame! Esta noche no verás a otro hombre esta noche sudaré contigo esta noche dejaré que Dios atisbe por la cerradura.