El cuerpo envuelto, en periódico envuelto, alcohol y lluvia, Soledad y sol. Soledad y sol.
Calles, patios sucios, antenas, perros, bruma de las siete, en un día gris, es un día gris.
Hay que caminar, cuatro horas más bajo esta espada de metal: Los niños fuman, el viento aural, Julia rompe un vaso, cambia el canal, abre sus venas, le brota el mar.
¿Hay alguien ahí? Un auto hierve, en su reflejo, los ojos flacos, de mi, de yo, de mi, de yo de mi.
Los edificios andan despacio, en el 500 vive Dios con su mujer, baldía nación; se te derriten, todos tus muchachos, todos tus borrachos; todos tus drogados, en un rincón.