Ha resultado inhóspita esta espera ¿pero y que? Pudo haber sido peor. No encuentro más que hoyos, pirañas y mañanas que carecen de color. Mientras yo intenté romper lo impuesto como lo hice aquel ayer. Cambiaron muchas cosas, lo sé al ver la taza de café. Murió una parte de mi pero el camino continué. Seguí por otra senda, más difícil tal vez, aunque parezca que no hay más que un ciudadano de a pie. Revolución interna, esa de la que siempre hablé. Ignora la carcasa, lo de adentro no se ve, se manifiesta con acciones, ambiciones que matan lo que se es. Hablar de libertad no se limita a mis palabras, hay que ejemplificar cada puta frase que ladras. Y luché porque la vida no me cuadra. No me dediqué a soñar como ellos. El insomnio me acompaña.
Hoy me mantengo sobrio, pues sé a donde pertenezco. Me mantengo aislado porque sé que lo merezco. Con los bolsillos vacíos no ofrezco más que esto y que lo tome quien lo quiera aunque peque de imperfecto. Quise volar, andar lejos de aquí, pero aprendí a afrontar lo que el destino a deparado para mi. Yo no pedí vivir, también quise morir y comprendí que aunque parezca no estoy tan solo aquí. Habrá venganza cuando me toque batear. Me trago el anatema al que me quieren condenar. Abriré caminos por mi cuenta, sin más. Aquí queda de manifiesto otra crisis existencial.
Me levanté de nuevo porque sé que no hay de otra. Escribo porque puedo, por si mi cabeza explota. Hago más que ecos. Yo sé que voy a contracorriente. Aquí tienes otra obra.