Tiempo de colonización sometimiento y fusión de independencias y muerte. Se dibujan sobre tu piel mujer de Guanahaní recompensando al destino. Tienes el cuerpo de un sueño de la historias que duerme en tu vientre hija de este mar de la esclavitud de un conquistador de un indio taíno y del tiempo. Eres un invento del mar que no te deja pensar que mata con la mirada. Si el pasado es incierto en tu historia no se tapa el sol con un dedo. Princesa de cobre, alga y corazón de Guanahaní llega mi pregón. Y dice. Negro, negro, raza virgen, Guanahaní baila tu cuerpo y se contonea ay, para mí. Negro, negro, raza virgen, Guanahaní baila tu cuerpo y se contonea ay, para mí..