No pretendo remover las cenizas del ayer, de ese ayer inolvidable... Sólo quiero hacerte ver que aunque no lo quieras creer hay amores imborrables... Después de tanto, vuelvo a hallarte, ¡y qué emoción siento al mirarte! Hay un loco palpitar en mi viejo corazón y es que al fin te vuelvo a hallar...
Pocas palabras, ¡vieja amiga!... Pocas palabras es mejor... Ya ves... el mundo sigue igual sin nuestra unión sentimental... Pocas palabras de lo de antes... No conversemos más de amor, de aquel amor que ya pasó, pero que aun no murió...
No me duele confesar que jamás pude borrar el romance que vivimos... Y que atado a tu querer he llegado hasta beber pa’ olvidarte con el vino... Y en este encuentro memorable ¿cuál de los dos es el culpable?... El culpable he sido yo, el culpable de soñar, ser el dueño de tu amor…