«Me fascinas por fuera y por dentro, Me provocas ternura y deseo, Me convences, me haces agua, me haces viento Y aunque quiero no te encuentro ni un defecto». Así me decías...también me decías:
«Solo tienes algo parecido al egoísmo, Tu maldito terror al compromiso, Ese estúpido miedo de estar bien conmigo.
Eres casi perfecto pero no, Solamente te falta sentir lo mismo que yo, Y que fueran ciertas las palabras Que me dices en la cama, Pero ya se te olvidó.
Eres casi perfecto pero no, Eres alegre, valiente Amo tu voz, tu olor Tus besos son lo mejor, Pero que lastima que para el amor Seas un perdedor».
Y luego me decías: «Aquí sigo contigo, Esperando aquel un día todo sea distinto, Que de pronto sea yo tu prioridad Y le cuentes de lo nuestro a los demás.
Eres casi perfecto pero no, Solamente te falta sentir lo mismo que yo, Y que fueran ciertas las palabras Que me dices en la cama Pero ya se te olvidó.
La vida te eligió y de todo te dio, Aunque en mi humilde opinión Te puso chiquito el corazón.
Eres casi perfecto pero no, Solamente te falta sentir lo mismo que yo, Y que fueran ciertas las palabras Que me dices en la cama, Pero ya se te olvidó.
Eres casi perfecto pero no Eres alegre, valiente Amo tu voz, tu olor Tus besos son lo mejor, Pero que lástima que para el amor Seas un perdedor.»