Nada queda ya, nada por decir -
te aprestas tú a empezar
y yo para partir.
Pero por mi amor, cállate el adiós -
te pido ese rincón para morir.
Vivir
como una sombra tras de ti,
como un sediento soñador,
quise alcanzar tu amor
para abrazar mi fe.
Rodé
y entre mis lágrimas ahogué
los dulces pétalos de luz
que desfloraban en mi cruz
como un turbión, tus labios.
Por ellos me negué a la vida
por ti me resigné al dolor,
y hoy que de rodillas
a tu alma quiero amar
tus labios me dirán adiós.
Rodolfo Biagi - Alberto Amor еще тексты
Оценка текста
Статистика страницы на pesni.guru ▼
Просмотров сегодня: 1