Como en un cuento de magia y encanto, historia feliz de amor, en que hay un hada que a un triste le da la gracia sin par de la eterna ilusión.
Del encantado país de mis sueños, un hada hasta mí llegó y con su mágica vara en mi pecho prendió el amor...
En mi corazón abrió una flor la primavera, cálida flor de pasión, que de tu encanto nació. Y mi corazón se engalanó con su belleza y hay, desde entonces, aromas de amor en mi corazón...