Será tal vez porque soy pobre, muy pobre, que eres así con mi cariño sincero, sin comprender que mi riqueza del alma también es oro que yo te ofrezco. Tal vez tu amor sólo persigue grandezas para adornar tanta belleza sin alma. Todo es igual, como aquel cuento que dice, de los amores de una rosa y un clavel.
Un clavelito triste vivía por uno rosa se consumía, pero la rosa coqueta y mala a una estrellita chiquitita solo amaba. Pasa en la vida, como en las flores, todos tenemos penas y amores, la misma pena del clavelito por tu desprecio siento aquí en el corazón.