Que no, que no, paloma, no, que así que no trabajo yo. Que no, que no, palomita, que no, que así que no trabajo yo.
Soy un hombre del pueblo harto de trabajar. Mi vida es el trabajo, paloma, pero me pagan mal. Las leyes están hechas a favor del patrón; la ley no escucha al pueblo, paloma, aunque tenga razón.
El deber del trabajo dicen que tengo yo. De mis deberes hablan, paloma, de mis derechos no. Pero nos uniremos contra la explotación; la fuerza de los hombres, paloma, siempre será la unión.
Nos juzgan y condenan en nombre de la paz, cada vez que pedimos, paloma, justicia y libertad. Pero la paz tú eres y con ellos no estás, que vuelas con nosotros, paloma paloma de la paz.