Ojos de perro azul, mirando cínicamente a la ciudad, sonriendo crípticamente a la humanidad, juzgando elípticamente a la sociedad. Ojos de perro azul, buscando dementemente la realidad, esperando de repente ver la verdad, brillando ominosamente en la oscuridad.
Paseo que se transforma en fuga, escape que se convierte en cita; se empaña el sentido en nuestra vida cuando corremos en eternas retiradas que pretendemos tornar en descubrimientos, cada mañana.
Ojos de perro azul, saltando de rostro en rostro en su soledad, deseando encontrar su casa en lo que no es ya, midiendo al miedo en distancias por caminar. Ojos de perro azul, encadenado a un pasado sin voluntad, sin ser esclavo tampoco está en libertad, con sueños que no recuerda al despertar.
Mirando gente que se ha dado a la fuga, pueblos huyendo en confusas retiradas, viendo su huída convertirse en cita pues del encuentro con la verdad nadie se escapa, aunque te escondas tras la promesa de un mañana, ya eso no alcanza. Ojos de perro azul tropezando por las calles con la maldad, riendo sarcásticamente al comprobar que hoy la mentira es más fuerte que la verdad.