Ya sé que no soportas que te hable de futuro. Tú no quieres cantantes, ni cenas con pan duro. Sé que te sabe a poco que llene tus jarrones. De esas flores robadas con todos sus colores.
No iremos a Las Vegas ni al bar de la esquina. Nunca se mezclarán nuestras mierdas de vidas. Yo nunca seré el prota en tu noche de bodas. Sólo seré el idiota al que cuando te cruzas dices: hola
Tú no crees en besos si son a largo plazo. Pides diez kilos de oro por tan solo un abrazo. Por cada madrugada, seis noches de destierro. Siempre volando cerca pero en distintos vuelos.
No iremos a Las Vegas ni al bar de la esquina. Nunca se mezclarán nuestras mierdas de vidas. Yo nunca seré el prota en tu noche de bodas. Sólo seré el idiota al que cuando te cruzas dices: hola
No habrá cenita con velas ni terracita enfrente del mar. No iremos a Venecia en carnaval. No habrá 14 de febreros, ni brindis con cava en Navidad. Nunca seré ese hombro en el que tú puedas llorar.
No iremos a Las Vegas ni al bar de la esquina. Nunca se mezclarán nuestras mierdas de vidas. Yo nunca seré el prota en tu noche de bodas. Sólo seré el idiota al que cuando te cruzas dices: hola