Una cohesión entre mi soledad y tu tranquilidad, ha conseguido dar un fruto tan complejo y debo analizar.
¿Quién libró? ¿Quién soñó al ver en orden mi pasión? ¿Quién vertió unas lágrimas con un perfume embriagador? No sabe cómo atravesarme el corazón con tu fuego interior.
Cruzando, cruzando la espiral, me siento, me siento yo cuando tú no estás. Huyendo, huyendo de mi soledad, torturándome en tu ausencia estás.
La magia de tu cuerpo, al unirse al mío forma un universo, entre constelaciones que ya he imaginado antes de llegar.
A visualizar y contemplar, aquello que no tardará de mostrar, unas lágrimas, con un perfume embriagador. No sabe cómo atravesarme el corazón con tu fuego interior.
Cruzando, cruzando la espiral, me siento, me siento yo cuando tú no estás. Huyendo, huyendo de mi soledad, torturándome en tu ausencia estás.
Y la luna enseñará esta vez, su rostro más voraz tal vez. Encenderá las estrellas de mi hogar. Y una nube me querrá ocultar, mi cielo, mi verdad, mi verdad...
Cruzando, cruzando la espiral, me siento, me siento yo cuando tú no estás. Huyendo, huyendo de mi soledad, torturándome en tu ausencia estás