Ya sé que me has olvidado. Ya sé que te fuiste lejos. Ya sé que con mis consejos no te voy a enderezar. Ya sé que no hay más destino que abrir todas las tranqueras y galopar campo afuera para poder olvidar.
Ya ves, me han dejado triste tus ojos engañadores. Ya ves, coseché dolores al arar tu soledad. No sé si al verme tan lejos tendrás arrepentimientos. No sé... pero lo presiento que al fin me vas a llorar.