Nos miramos a los ojos nos cogemos de la mano expresamos sentimientos sin caer en el pecado el respeto nos obliga a mirar y no tocar y no debo pensar en otras cosas no debo pensar en fornicar pero no puedo parar de pensar en fornicar. Somos jóvenes, vírgenes, somos castos y estamos enamorados cuando estoy con mi confesor siento algo parecido a lo que siento en mi interior cuando estoy a solas contigo nobles gestos y palabras en purísima armonía pensamientos puros y duros como nuestra anatomía y no puedo dejar de pensar en fornicar.